Afeitares hace que el vello crezca más grueso y más rápido y hace que se vuelva más oscuro.
La genética y las hormonas son las que afectan el color del pelo, su grosor y su crecimiento, no la afeitada. La hoja de una rasuradora corta el pelo sobre la superficie de la piel, lo que hace que el vello cortado parezca más grueso y oscuro cuando vuelve a crecer. Además, la velocidad a la que crece también puede variar. El vello de las axilas, por ejemplo, crece un 50 % más rápido que el vello de las piernas. Aprende más sobre este mito sobre el vello.
Usar una hoja afilada y nueva usualmente causa más rasguños y cortadas que una hoja roma.
En realidad, una rasuradora con la hoja roma puede causar más rasguños, cortadas e irritación en la piel que una hoja nueva y afilada. Las hojas romas tiran del vello en tu piel y se sienten más ásperas cuando las deslizas sobre la piel, lo que puede provocar más irritación después de la rasurada. Las rasuradoras afiladas se deslizan con más suavidad sobre la piel y solo necesitas una ligera pasada para lograr el resultado que deseas. Además, utilizar una rasuradora afilada también mejora y hace más rápida la afeitada, mientras que una hoja roma hará que necesites pasarla más veces en la misma área para cortar el vello de la superficie de manera efectiva, lo que incrementa el riesgo de irritar tu piel. Si crees que la hoja de tu rasuradora está sin filo, es hora de cambiarla.
Presionar con fuerza la rasuradora hará que la afeitada sea más precisa.
Aplicar mucha presión en tu rasuradora incrementa la posibilidad de que sufras rasguños y cortadas. Si tu rasuradora está afilada, presiona ligeramente el mango y deja que la hoja haga su trabajo.
Rasurar la misma área más de una vez hará que la afeitada sea más al ras.
Rasurarte la misma zona muchas veces podría irritar tu piel. Si en la primera pasada tu rasuradora no afeita de manera precisa, vuelve a aplicar gel de afeitar y vuelve a pasar la rasuradora suavemente sobre el área. Si todavía no logras una afeitada al ras, es posible que ya sea hora de cambiar la hoja de tu rasuradora o puedes probar una que tenga más hojas.
Rasurarte hace que tu bronceado se desvanezca más rápido.
Tu bronceado no desaparecerá con la rasurada. De hecho, rasurarte regularmente mejora tu bronceado, ya que ayuda a eliminar la piel escamosa y muerta.
No pasa nada si pides prestada la rasuradora de otra persona.
Nunca deberías compartir tu rasuradora, por razones de higiene y de diseño. Usar la rasuradora de otra persona puede causarte infecciones si llegas a rasguñarte o a cortarte. Además, las rasuradoras para hombre y para mujer tienen diseños distintos, las que son para los hombres usualmente se fabrican pensando solamente en el vello facial, mientras que las rasuradoras para las mujeres están diseñadas específicamente para rasurar áreas con muchas curvas y de mayor tamaño, como tus piernas. Aprende más sobre las razones por las que no deberías compartir las rasuradoras.
Usar espuma de afeitar no siempre es necesario, el agua y el jabón funcionan del mismo modo.
El gel de afeitar conserva la humedad y ayuda a proteger la piel de la irritación. Rasurarte solamente con jabón hará que la piel se reseque e incrementará el riesgo de irritación. Te enseñamos como elegir las mejore espumas y geles de afeitar.
Si estás de prisa, está bien si te afeitas sin agua.
Rasurarte en seco puede provocar ardor, vellos encarnados e irritación en tu piel. Humedecer el área que vas a rasurar durante tres o cinco minutos suaviza los folículos pilosos y ayuda a que la rasuradora se deslice con más facilidad sobre tu piel.
La cera no causa vellos encarnados, solo la afeitada los causa.
Tanto la cera como la afeitada pueden causar vellos encarnados. Para ayudar a que tu piel esté protegida contra las protuberancias causadas por la afeitada, exfolia antes la piel para retirar las células muertas y aprende cómo rasurarte adecuadamente. Lee más sobre los vellos encarnados y cómo evitarlos.
Rasurar zonas sensibles, como la línea del bikini, es demasiado complicado como para hacerlo tú misma.
Tú puedes rasurar áreas sensibles como la línea del bikini en la comodidad de tu casa si sigues los pasos correctos y usas los instrumentos de depilación adecuados.
Rasurarte todos los días es malo para tu piel.
La manera en que te rasuras es más importante que la frecuencia con la que lo haces. Puedes rasurarte diariamente, si así lo prefieres, siempre y cuando lo hagas de la manera correcta para prevenir la irritación en tu piel.
Deberías rasurarte el día anterior a un evento, no el mismo día.
Permitir que la piel se recupere después de la rasurada minimiza el riesgo de irritación, especialmente en el caso de áreas sensibles, como las axilas. Sin embargo, puedes rasurarte el mismo día del evento si sigues los pasos correctos.
Rasurarse hace que la piel se reseque y se vuelva escamosa.
Una hoja de afeitar afilada puede retirar las células muertas y la descamación de tu piel, junto con el vello. De este modo, rasurarse adecuadamente en realidad ayuda a mantener tu piel saludable. Asegúrate de aplicar también una loción o aceite humectante después de rasurarte, para ayudar a mantener tu piel hidratada.
No deberías rasurarte en invierno.
La elección de rasurarse o no durante el invierno es una cuestión personal. Sin embargo el hecho de rasurase puede retirar la piel muerta y reducir la fricción del vello contra la ropa, lo que ayudará a evitar el roce y la irritación de la piel reseca causada por el duro clima del invierno.
