¿Deseas evitar el ardor por la afeitada y la irritación en tu piel cuando te rasuras las axilas? Hemos reunido siete tips sencillos para que aprendas a rasurarte las axilas del modo correcto.
¿Deseas prevenir el ardor y la irritación en tu piel cuando afeitas tus axilas? Hemos reunido varios tips sencillos para que sepas cómo afeitarte las axilas. Aprender cómo rasurar tus axilas correctamente reducirá el ardor y la irritación de tu piel y los vellos encarnados. Así que te damos algunos tips claros sobre cómo afeitar tus axilas.
Rasurarse con una hoja roma incrementa la posibilidad de causar ardor e irritación en la piel. Si empiezas a sentir que la hoja tira del vello o se siente áspera sobre la piel, ya es hora de que la reemplaces.
Es posible que quieras rasurar tus axilas en seco, dado lo pequeña que es el área. Pero debes tener en cuenta que la piel de tus axilas es muy sensible, así que e importante protegerla cuando te rasuras.
Humedece tus brazos con agua tibia cuando estás en la regadera o en la bañera durante tres minutos para suavizar tu piel y hacer que el vello absorba agua. Esto ayuda a rasurar el vello con más facilidad.
Tomar un baño o una ducha antes de rasurarte limpiará el sudor y los restos de desodorante de tus axilas, los cuales pueden atorarse en las hojas de tu rasuradora.
El baño ayuda a que la rasuradora corte el vello de manera más eficiente, además, evita que las bacterias del sudor y el desodorante penetren a través de la piel, si llegas a rasguñarte cuando te rasuras.
Aunque esta zona es pequeña y solo toma unas cuantas pasadas para rasurarla, recuerda que la piel de las axilas es sensible. Usa gel de afeitar para mantenerla humectada y ayudar a que la rasuradora se deslice con más facilidad sobre tu piel y así protegerla contra la irritación.
El vello de tus axilas crece en todas direcciones, así que es posible que rasurarlo en una sola dirección no te brinde una rasurada precisa. Para obtener mejores resultados, levanta tu brazo sobre tu cabeza, presiona ligeramente la rasuradora y pásala suavemente en todas direcciones: hacia abajo, hacia los lados y hacia arriba, si lo necesitas.
Después de terminar de rasurarte, enjuaga y seca la piel de tus axilas con ligeras palmaditas, usando una toalla limpia. Aplica crema o aceite humectante, preferiblemente libre de alcohol. Aunque puede sonar contradictorio humectar esta área, ayudará a que tu piel se mantenga hidratada y reducirá el riesgo de ardor y protuberancias.
Después de rasurarte, espera un poco antes de ponerte el antitranspirante, pues aplicar desodorante en la piel recién rasurada puede causar molestias. Darle un tiempo a tu piel para que se recupere reduce el riesgo de causar irritación con el desodorante.
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