Enjuaga la rasuradora antes de utilizarla

Cuando te estás preparando para rasurarte, enjuaga tu rasuradora en agua tibia. Es un paso importante para activar la lubricación mientras te rasuras, además de que garantiza que las hojas no retienen trozos de vello y gel de afeitar de la anterior afeitada. Cuando la enjuagas, observa entre las hojas y detrás del cartucho para asegurarte de que todo está limpio antes de rasurarte.
Enjuaga tu rasuradora después de cada pasada

Cuando te rasures, enjuaga tu rasuradora después de cada pasada. Esto ayuda a mantener las hojas afiladas y a proteger tu piel del ardor, las protuberancias y la irritación.
Enjuaga la rasuradora después de utilizarla

Enjuagar tu rasuradora cuando terminas de depilarte es muy importante, porque aumenta la duración de las hojas de afeitar al mantenerlas limpias y afiladas por más tiempo.
Guarda adecuadamente tu rasuradora, manteniéndola seca

Después de enjuagar tu rasuradora, guárdala en un lugar seco en tu tocador para evitar que las hojas se oxiden. Si tu rasuradora tiene un protector de plástico, esto ayuda a protegerla cuando no la estás usando.
No compartas tu rasuradora

Compartir tu rasuradora puede provocar infecciones si te rasguñas o te cortas. Para evitar tener que compartir tu rasuradora, prueba a mantener algunas rasuradoras desechables a la mano en caso de que alguna invitada haya olvidado la suya. También puedes evitar usar la rasuradora de otra persona asegurándote de que la tuya sea fácil de reconocer. Prueba a ensamblar tu propia rasuradora, de tal manera que sea fácil saber cuáles características has elegido para tus necesidades específicas al rasurarte.
Reemplaza la hoja de tu rasuradora con frecuencia

No hay una regla específica que dicte con cuánta frecuencia debes cambiar las hojas de tu rasuradora, usualmente duran entre cinco y diez rasuradas. Sin embargo, siempre debes reemplazar las hojas de tu rasuradora cuando observes que han perdido el filo. Si sientes incomodidad con tu rasuradora cuando te depilas, es una buena señal de que la hoja ya ha perdido el filo. Si la hoja de afeitar tira del vello, se siente áspera en la piel o si notas que te causa más irritación de lo normal después de rasurarte, es hora de reemplazarla.
Si las hojas de tu rasuradora están nuevas y limpias protegerás tu piel del ardor, las protuberancias y la irritación y te ayudará a conseguir los resultados que deseas. Explora todos los productos disponibles para ti, desde los geles de afeitar hasta los recambios de hojas de afeitar.